martes, julio 27, 2010

A la Brigada de la Fosa de Menasalbas



Pedro A. García Bilbao. Federación Estatal de Foros por la Memoria, 24-07-2010

Discurso en el acto público del 24 de julio de 2010

Si la solidaridad es la ternura de los pueblos, vuestro trabajo colectivo y vuestra entrega personal en esta tarea es una prueba de amor. Se trabaja duro en Menasalbas, bajo un sol de plomo, con una tierra fina, que es puro polvo gris que se agarra a todo y obliga a las mascarillas. Pero no importa, hay voluntad, hay conocimiento de lo que se hace y además se sabe bien porqué se hace.

Nos hemos dado cita aquí personas con distintas ideas y orígenes pero que compartimos valores democráticos profundamente asentados. Para nosotros el antifascismo es indisoluble del compromiso democrático y en los tiempos que corren, cuando la democracia se ve asaltada por los mercados, eufemismo despreciable para referirse al capital financiero que ha declarado acabado el estado social y democrático de derecho que recoge la constitución, el antifascismo consideramos sigue siendo un valor clave, basal, fundamental, para poder orientar la convivencia democrática.

En Menasalbas se ha descubierto la prueba de un crimen, uno más de los que formando plan parte de un plan de exterminio, asolaron España hace ya muchos años, tantos que algunos dicen, cuestionan el sentido de este esfuerzo. Les invito a que vengan y se asomen a lo que vuestro trabajo ha revelado. La impunidad envilece y por ello debe combatirse, estos crímenes deben ser conocidos, denunciados y la impunidad creada a base de muerte y terror debe ser finalmente rota ya de una vez. Es hora de mirar al futuro, sin duda, pero sin que el legado de los verdugos perviva.

El lunes día 20 se inauguró en Toledo el Museo del Ejército y se invitó al acto a un fascista de primera hora, voluntario en la sublevación del Alcazar y voluntario en la guerra de agresión contra la Unión Soviética vistiendo el uniforme de la Vermacht. Mientras el anciano general ve en su vejez como el escenario de su sedición y su traición a España, a la constitución y a las libertades del pueblo, se convierte en un Museo complaciente o equidistante con esos crímenes, a apenas 25 kms, se localizaban los restos de 17 soldados del Ejército Popular Regular de la República Española vilmente asesinados al regresar a sus casas acabada la guerra; teníamos alguna esperanza de respeto a la memoria de los que como ellos lo dieron todo, de respeto a la dignidad democrática de nuestro estado, de respeto a los lucharon y murieron por las libertades de todos los españoles y supieron cumplir con su deber —pues ese debe ser el espíritu que inspire un Museo Militar— , pero la presencia de tan preclaro defensor de la barbarie fascista en un acto público que debiera haber sido una fiesta feliz y de sentido homenaje a los valores democráticos nos ha sumido a muchos en la desolación. ¿Cómo es posible a estas alturas del siglo XXI que se defienda la equidistancia entre víctimas y verdugos, que a estos se les siga homenajeando públicamente y que a las víctimas a lo más que se haya llegado es a permitírseles recoger a sus muertos en actos privados? Nos gustaría celebrar un acto de homenaje en ese Museo del Ejército que todos los españoles hemos dotado con nuestros impuestos, pero sobre todo con la sangre de nuestra historia colectiva, pero visto lo visto tememos que no haya lugar en él para guardar el recuerdo y mostrar el sacrificio de los valientes soldados del Ejercito Popular. El mensaje que ha enviado el Ministerio de Defensa con esa invitación, con las que no ha sabido cursar, y con los contenidos de ese Museo es sencillamente desolador.

En un acto como este un hombre solo puede hablar con el corazón en la mano, y es por eso que digo, que si ese viejo soldado —Gómez de Salazar es su nombre— hubiese deseado venir a este homenaje se habría ganado con ese sencillo gesto nuestro respeto y se le habría tratado con la consideración que me merece todo aquel que tiende la mano y busca la paz, pero me temo que nunca haya existido ni remotamente tal sentimiento. A veces pienso, pues signos sobrados hay que lo atestiguan, que lo único que desea este régimen de la Transición para poder cerrar de una vez esta página de la historia española, es que nos muramos todos, la generación de los nietos y la de los bisnietos, los que todavía podemos atestiguar que el pueblo español fue valiente y tenaz y que supo luchar en la defensa de sus libertades y sus ilusiones.

Lo que si es innegable hoy es que hay muchas personas que saben estar a la altura. Quienes están trabajando en la excavación habéis roto el tabu del silencio sobre esta fosa, pero no sólo sobre ésta que no es más que una de las cientos de fosas que fueron el cimiento de la extraordinaria placidez de la dictadura franquista. Hace muchos años, en miles de pueblos como Menasalbas, en toda España, el terror conquistó la impunidad, se mató cruelmente a quienes podían resistir o dar una explicación y durante décadas los asesinos y sus descendientes impusieron el silencio. En este caso que hoy nos ocupa, en la Menasalbas que un día alegre vio a sus hijos proclamar la República de ciudadanos y que acabó siendo ahogada en sangre, 70 años después, en 2010, pocos se atrevían a pasar por al zona de la fosa. ¿Cómo es posible? Es terrorífico caer en la cuenta de que a trescientos metros de un lugar de paso común casi semanal o diario en un pueblo, haya permanecido oculta en un manto de noche y niebla moral, una fosa con 17 personas asesinadas. Es sencillamente increíble, hay que verlo para creerlo.

Estos días ha habido estupor, sorpresa, miedo incluso, en la gente de Menasalbas, pero cuando se ha podido ver que en quienes han llevado adelante la excavación la principal motivación no es otra que la solidaridad, que el respeto a las víctimas y la defensa de valores democráticos hoy, entroncándolos con los de entonces, cuando se ha podido ver eso, las cosas han ido cambiando. Han venido, estáis aquí, cientos de vecinos, familias y no familias, a nadie se ha preguntado su pensamiento, sólo ciudadanos que se han atrevido a mirar y a comprobar por si mismos aquello de lo que se hablaba o rumoreaba en voz baja o iba cayendo en el olvido pero siempre estuvo ahí. No creo mentir si digo que se han movido muchos corazones estos días. Sabemos que es difícil mirar estas cosas de cara, pero el camino para construir un futuro de paz y libertad pasa por apoyarnos en valores democráticos compartidos y en la condena clara del fascismo. La catársis de estos días era necesaria. Si mirarlo es difícil, gestionarlo también, hay que tener algunas cosas claras. Las autoridades municipales temen que estos actos ofendan o dividan la comunidad. ¿Y mantener una fosa oculta no? Lo diré claro, abrir esta fosa sólo puede molestar u ofender a los que se consideren identificados con los verdugos. Las autoridades democráticas nos representan a todos y tienen la obligación moral de defender las libertades y la constitución, representarnos a todos no implica ceder a los que se ven molestos por la denuncia de los crímenes, representarnos a todos exige justo lo contrario, resistir el chantaje de esos herederos del terror. Constituye quizá esta reacción, estas dudas de algunos, el más claro ejemplo del amargo fruto de la impunidad, que no es otro que la confusión moral y la cobardía de muchos.

También ha habido aquí el miedo difuso que estaba ahí prendido, dentro, en aquellos que fueron niños y supieron que habían matado a sus padres y a quienes nunca nadie explico nada.

Pero no pudieron los asesinos lograr su deseo de olvido. En el corazón de algunos vecinos de Menasalbas, en el de algunos Hijos del Pueblo se mantuvo una resistencia a ultranza a dejarse vencer, en lucha y deseo de verdad, de justicia. Hoy han venido junto a vosotros decenas y decenas de voluntarios y han llevado paz y solidaridad a los vivos, y clamado por justicia para los que cayeron. La bandera Tricolor rompe el viento en Menasalbas.

A vosotros, nuestros camaradas muertos en Menasalbas…

Los soldados del Ejército Popular que fueron asesinados en Menasalbas, son nuestros compañeros, nuestros camaradas. Ellos lucharon por su libertad y también por la nuestra, la de las generaciones futuras. No supimos durante mucho tiempo ni vuestros nombres ni donde estabais, pero siempre tuvimos claro que os encontraríamos y os abrazaríamos en las personas de vuestros hijos y nietos, que os rescataríamos del abismo al que os arrojaron.

Y a todos, bajo la bandera de la República Española, se os dará descanso final, se os honrará como siempre merecisteis, pero sobre todo, vais a vivir en los corazones de los jóvenes y no tan jóvenes que por miles, en esta brigada y otras muchas, están participando en esta tarea.

Luchasteis por una república democrática de trabajadores que se unieron en régimen de libertad y justicia. Fuisteis soldados del pueblo y salisteis valientemente en defensa de vuestras libertades, de ¡vuestros derechos, de los derechos de los trabajadores, de las mujeres, de los niños, de la humanidad entera, pues vuestra lucha fue una lucha universal, solidaria, sin fronteras, lo disteis todo… Pero sobre todo, esa universalidad vuestra era compatible con el amor a vuestra gente, a vuestros hijos, no deseabais que pasasen nunca por la miseria y la explotación que habían sido seculares. Supisteis alzar la voz y pasar a la acción, supisteis responder a la agresión fascista, fuisteis un pueblo orgulloso y combativo.

No os mataron por ser víctimas y no os vamos a recordar como tales, os mataron por ser combatientes y por luchar con valor, los asesinos tenían miedo de vuestro ejemplo, de vuestra tenacidad, de vuestra experiencia. Sólo la traición y la cobardía de otros os pudo derrotar.

Vuestro ejemplo está vivo. No os olvidaremos. Y en esta lucha por lograr la república que no ha acabado todavía, vuestro ejemplo nos acompaña

Camaradas de la Brigada Menasalbas, voluntarias y voluntarios, ciudadanos, con todo mi corazón os digo, gritad conmigo

¡¡¡¡¡Viva la República!!! ¡¡Viva España!!

¡¡¡Viva el Ejército Popular!!!

¡¡Viva la lucha de la clase obrera!

http://dedona.wordpress.com/2010/07/23/discurso-a-la-brigada-de-la-fosa-de-menasalbas-acto-publico-24-julio-de-2010/